Operación: Salud

Viviendo Sanos
19/08/10

Muchos de nosotros nos preocupamos seriamente por lo que comemos y por cómo lo comemos. Pero lo que no siempre podemos controlar es el nivel de metales pesados y pesticidas de los alimentos que tenemos en el mercado. Hoy en Viviendosanos hablaremos sobre el grado de toxicidad de los metales pesados y su presencia en algunos alimentos.

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Hay que decir que no todos los metales son perjudiciales para la salud, de hecho, algunos de ellos son totalmente esenciales para el organismo como es el caso del Zinc. Nuestro cuerpo presenta 40 mg de Zinc por cada kilo y su déficit puede afectar a nuestro sistema inmunitario o puede contribuir a problemas en el crecimiento o pérdida de cabello, entre otros.

Los metales pesados más comunes por su toxicidad son el mercurio, plomo, cadmio, talio, arsénico (semimetal), berilio o aluminio. La mayoría de estos metales están presentes en el planeta, hay altas concentraciones en suelos y mares debido al uso histórico y a la contaminación. Además, los metales también pueden ser incorporados a los alimentos en su proceso de recogida, transporte, envasado o al ser cocinados con utensilios metálicos. Por ello, evitar su consumo no siempre es fácil.

Consejos de Viviendosanos:

* El principal consejo que podemos seguir es diversificar nuestra alimentación para evitar así concentraciones excesivas de un sólo metal.
* A la hora de cocinar evita usar cazuelas de aluminio si vas a cocinar con ácidos (al limón, a la naranja, a la vinagreta o al escabeche). Los ácidos disuelven el aluminio.
* Evita consumir pescados grandes, muy carnívoros y de larga vida si estás embarazado o para el consumo de niños.
* Cuidado al consumir animales de caza o que están en contacto con zonas de caza como los patos y gansos silvestres. Suelen contener altos niveles de plomo.
* Mantén una buena higiene en la manipulación de los alimentos.