Mundo Asistencial
28/04/10
El consumo de uvas baja la presión sanguínea, mejora la función cardiaca y reduce otros factores de riesgo de enfermedad cardiaca y síndrome metabólico, al menos en ratas, según un estudio realizado por la Universidad de Michigan.
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Los científicos del Sistema de Salud de esta Universidad creen que los efectos observados en ratas de laboratorio se deben a compuestos fotoquímicos -antioxidantes naturales – presentes en las uvas.
Las conclusiones del estudio realizado con animales se presentarán hoy en la Convención de Biología Experimental en Anaheim, California, donde se mostrarán los alentadores resultados de una dieta enriquecida con uvas en la prevención de los factores de riesgo del síndrome metabólico.
Esta condición del síndrome metabólico afecta a unos 50 millones de personas en EEUU y es, a menudo, precursora de la diabetes Tipo 2.
Aunque el estudio actual fue financiado, en parte, por la Comisión de Uva de Mesa de California, que también proveyó la uva en polvo, los investigadores aseguran que la comisión no desempeñó papel alguno en el diseño o la conducción del estudio, el análisis de los resultados o la preparación de su presentación.
Los investigadores estudiaron el efecto de las uvas comunes de mesa (una mezcla de uvas verdes, rojas y negras) combinadas en forma de polvo e integradas en una dieta de estilo estadounidense con elevado contenido de grasas suministrado a las ratas.
Todas las ratas utilizadas en el experimento eran propensas a tener un exceso de peso.
Los investigadores efectuaron numerosas comparaciones entre las ratas que consumían la dieta enriquecida con uvas y las ratas que no recibieron el polvo de uvas. Luego agregaron calorías y azúcares al grupo de control para equilibrar las calorías y azúcares extra obtenidos de la dieta con uva en polvo.
Después de tres meses las ratas que recibieron la dieta enriquecida con uva mostraron presión sanguínea más baja, mejor función cardiaca y menores indicadores de inflamación en el corazón y la sangre que las ratas que no recibieron uva en polvo.
Las ratas en la dieta con uva tuvieron, asimismo niveles más bajos de triglicéridos y una mejor tolerancia a la glucosa.
Los efectos se observaron aún cuando los animales alimentados con uva no tuvieron cambios en el peso corporal.
“El razonamiento posible detrás de la disminución del síndrome metabólico es que los fotoquímicos actúan protegiendo a las células del corazón de los efectos dañinos del síndrome metabólico. En las ratas, la inflamación del corazón y la función cardiaca se mantuvieron mucho mejor”, dijo Steven Bolling, cirujano cardiovascular de la UM y director del Laboratorio de Investigación de Cardioprotección de la misma Universidad.
Los investigadores buscaron asimismo señales de inflamación, daño oxidativo y otros indicadores moleculares de estrés cardiaco. Una vez más, las ratas que consumieron uva en polvo tuvieron niveles más bajos de estos marcadores que las ratas que no recibieron uva.
No hay un método aceptado generalmente de diagnóstico del síndrome metabólico que es, en realidad, un conjunto de características.
Entre ellas el exceso de grasa en el abdomen (para los hombres una cintura que mide más de 100 centímetros y para las mujeres una cintura que mide más de 88 centímetros), y un elevado nivel de triglicéridos que puede conducir a la acumulación de placa en las paredes arteriales.
Otras características son la alta presión sanguínea, la reducida tolerancia a la glucosa, y un nivel elevado de la proteína reactiva C, un indicador de inflamación en el cuerpo.
Las personas con síndrome metabólico tienen un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular y de diabetes Tipo 2.
Bolling dijo que las personas que quieran bajar su presión sanguínea, reducir su riesgo de diabetes o ayudar a que un corazón debilitado mantenga tanta fuerza de bombeo como sea posible deberían seguir el consejo tradicional y ya probado de una dieta saludable con bajo nivel de grasas y colesterol, un peso saludable y un incremento de la actividad física.
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