Univisión
20/12/09
Una legisladora de Maine desea lograr que el estado sea el primero en requerir que los teléfonos celulares traigan advertencias de que pueden provocar cáncer en el cerebro, aunque no hay consenso entre los científicos de que así sea.
...Siga leyendo, haciendo click en el título...
Los dispositivos ahora omnipresentes traen ese tipo de advertencias en algunos países, aunque ninguna entidad en Estados Unidos las exige, de acuerdo con la Conferencia Nacional de Legisladores Estatales. Un esfuerzo similar está en marcha en San Francisco, donde el alcalde Gavin Newsom desea que su ciudad sea la primera del país en requerir dichos avisos.
La demócrata Andrea Boland, representante de Maine, dijo que numerosos estudios indican que el uso del teléfono celular implica riesgo de padecer cáncer, y ella ha convencido a los líderes legislativos a que permitan que su propuesta sea sometida a análisis durante la sesión del 2010 que comienza en enero, la cual suele estar reservada para proyectos de ley de emergencia y otros que propone el gobernador.
Boland sí usa un teléfono celular, pero con un altavoz para mantener el aparato alejado de su cabeza, y también lo deja apagado a menos de que esté esperando una llamada. Un punto que está bajo discusión es la radiación que emiten todos los celulares.
Bajo el proyecto de ley propuesto por Boland, los fabricantes tendrían que poner etiquetas en los teléfonos y en los cartones donde vienen empacados advirtiendo del potencial de sufrir cáncer en el cerebro vinculado con la radiación electromagnética. Las advertencias recomendarían que los usuarios, especialmente los niños y las mujeres embarazadas, mantengan los aparatos lejos de su cabeza y su cuerpo.
La Comisión Federal de Comunicaciones, que sostiene que todos los teléfonos celulares a la venta en Estados Unidos son seguros, ha establecido un estándar para la "tasa específica de absorción" de energía de radiofrecuencia, pero no requiere que los fabricantes de los aparatos divulgen los niveles de radiación que éstos generan.
La propuesta de San Francisco requeriría mostrar la tasa del nivel de absorción junto a cada teléfono en una fuente tipográfica de cuando menos el mismo tamaño que la empleada para poner el precio.
El proyecto de ley de Boland no pide que se especifique la tasa del nivel de absorción, pero sí requeriría la colocación de un letrero permanente e indeleble donde se advierta del riesgo en letras negras, exceptuando por la palabra "advertencia", que iría en letras grandes y rojas. También incluiría una gráfica en color del cerebro de un niño.
0 comentarios